lunes, 23 de julio de 2007

Más sobre Viñas Garages o Nano Viñas Al Sur del Maipo


Profesionales de otras áreas, como economistas y doctores, elaboran sus propios vinos. Se asesoran con enólogos para obtener una altísima calidad y atractivos precios.
Pese a que la producción es mínima, el desafío es grande: intentar crear el vino perfecto.Es la meta de las llamadas "viñas garaje", empresas incluso más chicas que las denominadas "boutique", que trabajan con caldos elaborados en espacios muy pequeños y con producciones extremadamente limitadas. ¿Resultado? Altísima calidad.El economista Mario Corbo, hermano del presidente del Banco Central, Vittorio Corbo; el cirujano plástico José Zarhi, y el enólogo de la viña Tarapacá, Edward Flaherty, son parte de los que han caído en la tentación.
"Todos los años hago un poco de vino en el garaje de mi casa en Las Condes", cuenta Corbo, doctor en Economía de la Universidad de Chicago.En su campo de 80 hectáreas ubicado en Alto Jahuel (Maipo) tiene reservadas 15 hectáreas para sus parras. "La bodega tiene capacidad para 8 mil botellas. Por primera vez este año la completé", cuenta, destacando que un panel de cata del Club de Amantes del Vino le asignó 87 puntos de un máximo de 100, que luce en su etiqueta la marca Angelo Corbo.Para este proyecto, este director de empresas contó con la asesoría del enólogo Roberto Muñoz. "Yo te diría que soy el primero en Chile en el tema de la microvinificación", dice el experto, quien tiene sus parras también en el valle del Maipo. Su producción alcanza las 3.000 botellas al año, lo que demuestra la exclusividad de este producto. "Son vinos reservas y premium (...) el top tiene un precio de $10.000", detalla.Zarhi prepara en Coya, cerca de Rancagua, sus mostos con la etiqueta "Inédito".
Dedicados al "chiche"Enólogos de gran trayectoria también dedican varias horas a la semana para sus "chiches".El experto Álvaro Espinoza, considerado el mejor enólogo de su generación, maneja la Viña Antiyal ("hijos del Sol" en mapudungún). "El año 1998 fue nuestra primera cosecha", cuenta Espinoza, quien junto con su señora Marina Ashton utiliza la uva que produce en cinco hectáreas de su parcela de 8 mil metros cuadrados de Alto Jahuel.Si bien gran parte de la producción de las "garajes" chilenas es exportada una de las grandes dificultades para sus creadores es posicionarlo en Chile. "Fácil es hacer vino, pero lo difícil es comercializarlo", dice Corbo.Pese a esto, cuenta que tiene "exportaciones en camino a Canadá y Brasil".En la misma línea, Viña Antiyal envía al exterior casi la totalidad de su producción. "Casi todo lo exportamos a Asia, Europa, América Latina, Estados Unidos y Canadá", cuenta Marina Ashton.


El Mercurio, 23 de julio del 2007.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que el artículo es poco riguroso y el título del post más aún. Una cosa es una viña boutique que recibe cuidados especiales; otra una viña garage mucho más pequeña y como lo dice su nombre es para vinificar en el garage, con los hijos y el gato. Y una nano viña, es algo enano, menos que la garage, algo que reemplace a las rosas o las peonías de la iñora, pero no se le puede creer al Sr. Corbo que su paño de 15 hectáreas, sea garage o nano viña, eso es una V-I-Ñ-A.

patricio dijo...

Viñas grandes ,chicas o enanas, al final,...la producción de un bon vino es lo que importa, y de eso en el valle hay varias; y para el que quiera degustar haciendo un paseo con la familia o amigos del barrio, que mejor que darse una vuelta por la Ruta del Vino del Alto Maipo, se encontrará con buenos mostos y conocerá tipos que saben muy bien como se hacen.. salud por la nueva ruta.