El día jueves 30 de junio asistí a un debate en la Corporación Cultural Al Sur del Maipo, “Buin ¿crece, se expande o se desborda?” era el título de la convocatoria. Salí de este debate con una sensación de estancamiento y de que Buin crece en desorden, por así decirlo. Se trató un tema que desde hace bastante tiempo preocupa a la ciudadanía, a los vecinos de una comuna rural cercana a Santiago, la cual, para quienes la habitan, tiene ciertos privilegios, como su cercanía con la capital, conservando su patrimonio de pueblo… aún.
En dicho debate se habló del aumento de población, de los elementos técnicos que norman la regulación de las calles, de las aguas, las inmobiliarias, en fin, de aquello que determina en un espacio la calidad de vida de sus habitantes. También se habló de normativas de orden Central de la Región Metropolitana, que supedita las decisiones de nivel comunal para afrontar estos temas.
Me queda la sensación de estar aparentemente “atados de manos”.
Los seres humanos nos diferenciamos de otras especies por la racionalidad, somos evolucionados, no domesticados, y si bien es cierto nos adaptamos a situaciones adversas tenemos la capacidad de pensar, crear y aprender. Con orgullo puedo admitir que los pensadores de la comuna de Buin no son pocos, tenemos arquitectos, ingenieros, educadores, historiadores, medioambientalistas, que podrían aportar con sus ideas para solucionar el tema de conservar a Buin con su patrimonio, sus calles, sus áreas verdes, etc. y mantenerla como un lugar de privilegio. Con ellos y entre todos, podemos pensar en un cónclave que arme un gran proyecto en beneficio de nuestra comuna, que sea tan viable en todas sus variantes, que no puedan decirnos “esperen”; un proyecto que sea recogido por nuestras entidades que organizan a la ciudadanía, me refiero en este caso a la Ilustre Municipalidad de Buin y sea entregado a los organismos centrales.
Esto no puede esperar un largo plazo, la realidad está a la vista, han pasado varios años y se nos viene encima un problema cada vez más cercano, al parecer… Buin sí se desborda.
Los hombres somos racionales y la ejecución de las ideas depende de quienes organizan la ciudadanía. No hablo de soluciones “parche”. Hay respuestas inmediatas que son el resultado del pensar y del estudio, definitivas y excelentes (un ejemplo claro y maravilloso de ello es practicar una cesárea en un parto de riesgo). Los animales, a diferencia del hombre, se adaptan, se quedan ahí en las condiciones que les da su capacidad de instinto, muchas veces sometidos a nuestro raciocinio y esto, en algunos casos, con resultados tan nefastos como la extinción de la especie. Nosotros los seres humanos somos capaces de evolucionar y usar la racionalidad. Un cónclave de ideas, un gran proyecto en beneficio de nuestra comuna, y con la ayuda del municipio, puede hacer de un problema postergado una solución inmediata; así en el largo plazo podremos dejar como legado, una mejor calidad de vida a nuestros hijos y nietos.
De nosotros dependen las acciones a corto plazo, como seres humanos pensadores que somos.
Edith Contador Villegas
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