jueves, 16 de agosto de 2012

STELA DIAZ VARIN

Una mujer cuya figura no pasaba inadvertida; altiva, con su larga cabellera roja, desafiante e irreverente; la llamaban la diosa de los sirlos ,la musa de la Mandrágora, la boxeadora, la Colorina …ésa era Stella Díaz Varín.


Poeta nacida en La Serena el año 2006, que emigró a Santiago para estudiar medicina, carrera que no concluyó. Al parecer pudo más la pasión por la poesía. Ella comenzó a frecuentar la bohemia Santiaguina junto a reconocidas figuras del ambiente literario como Enrique Lihn, Enrique Lafourcade, José Donoso, Jorge Teillier, Alejandro Jodorowski, entre otros, quienes a pesar de su carácter la respetaban por su obra y talento.

Era la generación del 50, junto a los cuales participó en la Alianza de Intelectuales de Chile. También colaboró con algunos diarios nacionales como La hora, El siglo, Extra y participó activamente en la SECH.

Su obra rupturista , de una fuerza y pasión conmovedora se encuentra plasmada en cuatro ediciones :Razón de ser (1949); Sinfonía del hombre fósil (1953); Tiempo ,medida imaginaria( 1959); Los dones previsibles (1992).

Por ese temperamento controvertido y polémico, su obra no fue suficientemente valorada. Vivió una época tormentosa durante la dictadura, perseguida y torturada; a pesar de esta situación de precariedad e indefensión ante un medio hostil no disminuyó la fuerza creativa.

Ella fue una acérrima defensora de la libertad de crear y la necesidad de un ambiente óptimo para el oficio del poeta. En su vida literaria tuvo períodos importantes de reconocimiento hasta 1986, cuando obtuvo el premio Pedro de Oña, luego, por la misma obra “ Los dones previsibles” gana el premio al libro Editado del Consejo del libro en 1993; es invitada a Cuba donde se publica su obra en 1994, en 1996 es reconocida en la Serena y en el año 2006 obtiene el premio al Fondo del libro con su obra “Stella Extragaláctica”. Muere ese mismo año en el mes de Junio.



He aquí un fragmento de su poesía, así, sin grandes anuncios, como una exquisita pequeña muestra de lo que pueden encontrar en la poesía de Estella Díaz Varín, una grande en la poesía chilena.



Extraído del poemario “Tiempo, medida imaginaria” de Stella Díaz Varín, año 1959



“Ahora, que ya nada me separa

del sabor que experimenta la hoja

cuando le cae encima la mirada del hombre

me despido de la virtud

como una vieja amiga

y existo entre los malhechores,

entre los profanadores de tumbas

y soy un dios de carne y hueso

para los espantapájaros”



La fuente de información se obtuvo de: Memoria Chilena y Proyecto Patrimonio, página chilena.



Edith Contador Villegas.

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