Carta enviada por Elisabeth Anriquez al El Mercurio sobre Formación de Docentes

Señor Director:

Como Colegio de Psicólogos de Chile, compartimos plenamente las afirmaciones del Decano de Educación de la U.D.P. sobre la necesidad urgente de cambios profundos en la formación de los docentes

Sin embargo, existe un tema que está a la base de cualquier otro aspecto y que en una reflexión profunda, tendría que alarmarnos, por decir lo menos.

En la sociedad chilena actual, la familia ha sufrido cambios radicales en todos los niveles sociales. Hay un alto porcentaje de hijos solos, con escasa supervisión de los padres, con mínimos tiempos de éstos destinados a conversar y donde además han perdido autoridad. En la escuela, donde los niños permanecen más tiempo que en sus hogares, los docentes deben atenderlos en todas sus dimensiones como seres humanos en desarrollo, más allá de lo contemplado en los programas. Tenemos entonces profesores sobrecargados, con estrés, asumiendo una tarea para la que en rigor, no han recibido la preparación necesaria.

La Formación Docente de las universidades no contempla, como es el caso de las buenas experiencias internacionales, instancias para el desarrollo personal de sus estudiantes que les permitan ser los adultos psicológicamente equilibrados que nuestros niños y jóvenes requieren. La persona del profesor requiere de una especial consideración y eso debe ser asumido ya, no sólo por las autoridades sino por la sociedad en su conjunto. Nuestro Colegio ha propuesto al Ministerio de Educación orientar la reflexión sobre cómo llevar a cabo la intervención psicológica durante el pregrado de las Escuelas de Pedagogía y sólo esperamos que reciba la consideración necesaria.

Ps. Elisabeth Anriquez Ebner
Presidenta Asociación de Psicólogos Educacionales

Presidenta Colegio San Francisco De Paine

Directora Corporación Cultural Al Sur del Maipo