El reciente 7 de mayo fue publicado un estudio llamado Indicador de
Calidad de Vida Urbano (ICVU) generado por 5 académicos del Instituto de
Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica (de los que he
tenido el privilegio de ser alumno de dos de ellos). El objetivo de crear este
indicador es orientar tanto a actores
“públicos y privados en la toma de decisiones que tienen incidencia en el desarrollo urbano y territorial, en pro de
alcanzar comunas, ciudades y metrópolis más cohesionadas, sustentables y competitivas” (ICVU, 2012).
En 2013 se reedita
el estudio ya hecho en años anteriores con algunos datos actualizados a
estadísticas más recientes (como el censo 2012) y complementados con otros datos ausentes en
entregas anteriores. Los resultados permiten obtener una “foto” de la situación
en que se encuentran las distintas comunas del país y en las que se representa
al 84% de la población total del país. Estas estadísticas permiten establecer
un ranking de comunas en la cual Buin está en el lugar 60 de 93. Esto equivale
a decir que entre otras cuestiones estadísticas nos encontramos bajo el
promedio nacional y también bajo el promedio regional. Además si comparamos Buin
con otras comunas de similares características como Peñaflor, Lampa, Paine o
Talagante también estamos escalones más abajo, es decir, según los datos de
este este ranking la comuna Buin está en
el grupo de comunas mediocres (casi entrado al grupo de las malas).
El ICVU se compone
de seis indicadores, los que su vez integran diversas variables agrupables en
los siguientes ejes temáticos:
1- Conectividad y
movilidad,
2- Salud y Medio
Ambiente,
3- Vivienda y
entorno,
4- Condición
laboral,
5- Ambiente de
negocios y
6- Condiciones
sociocultares.
Al desglosar cada uno de estos indicadores para
la comuna de Buin en general no se presentan resultados muy positivos para ni
uno. Sin embargo, si nos preguntamos en qué aspectos se obtuvieron los peores
resultados no resulta difícil reconocerlos; estos son Ambiente de Negocios y
Condiciones Socioculturales.
Evaluando críticamente el por qué Buin presenta
resultados negativos en ellos me surge una primera reflexión, en específico lo
que tiene que ver con el indicador Ambiente de negocios. En términos
geográficos es lógico que la comuna no tenga resultados muy buenos en este
punto, pues las variables escogidas por los autores tienen mucho que ver con el
características de desarrollo de territorios con funciones de centralidad
importante (por ejemplo n° de bancos, n° de empresas, n° de vehículos) y que
dada la vocación de ciudad dormitorio que ha adquirido la comuna, más la
cercanía con el centro de negocios más importante del país (la ciudad de Santiago)
no parece ser tan terrible aunque de todas formas es posible mejorarlo.
El segundo indicador en el que la comuna presenta
deficiencias graves es el de las
condiciones socioculturales. Este indicador está elaborado en base
variables que tienen que ver con los puntajes Simce, puntajes PSU,
vulnerabilidad escolar y participación en organizaciones comunitarias. Se puede
notar claramente que en él se representan con fuerza las variables educacionales;
es más, casi la totalidad del indicador de condiciones
socioculturales fue construido con variables educativas. A diferencia de mi
primer juicio, ahora no me parece tan lógico que Buin tenga una de las educaciones peor evaluadas del país (según el
estudio), sencillamente en una primera instancia no encuentro una razón lógica
(menos geográfica) para explicarlo.
Como se mencionó
al comienzo de ésta columna el ICVU es una herramienta que pretende apoyar la
toma de decisiones tanto privada como pública. Si tomamos en cuenta lo que muestra
el ICVU, en la comuna se debería poner énfasis en la cuestión educacional. Para
ello las dos cuestiones básicas para tener éxito es en primer lugar mejorar la
gestión. Si el monto de la subvención que entrega el Estado es relativamente la
misma para todos los colegios de todas las comunas de Chile, cabe cuestionarse
el motivo por el cual los resultados educacionales de Buin son de los peores
del país. Parece ser evidente que un punto débil es la gestión y quizás (casi
con certeza) con los mismos recursos se podría hacer mejor la “pega”.
Un segundo
aspecto tiene que ver con complementar los escasos dineros que hoy se invierten
en educación, lo requiere sacrificar o postergar otro tipo de proyectos
prescindibles a nivel local (a la espera que Estado “se ponga con más lucas”).
Por ejemplo en el caso de la administración municipal cabe hacerse preguntas
del tipo, ¿en cuál de estos proyectos se debería invertir primero, hacer de Balmaceda
una calle peatonal o dotar de mejor manera nuestros colegios? ¿Hacemos una “semana
buinense” espectacular o una más
“humilde”?. Es claro que no basta con
los recursos que hoy se destinan y se debe ser creativo para poder abrir nuevas
formas de financiamiento.
Según Sócrates “la ignorancia es la única
causa de los actos tontos o malvados”. A partir de los resultados de este
estudio no puede haber una doble lectura en cuanto a la focalización de
esfuerzos y recursos por parte de quien
hoy está a cargo de solucionar este problema.
Alejandro Lagos
Estudiantes de
Geografía
Miembro de la
organización Entre Estudiantes Buin.